JUSTIN MORROW (EX-ICE NINE KILLS) ES EL NUEVO BAJISTA DE MOTIONLESS IN WHITE
"COLLATERAL": EL PRIMER TEMA DE BURY YOUR DEAD EN 8 AÑOS
FALLECE SCOTT PLUMMER, BAJISTA DE VIRAEMIA

Reseñas Recientes

4/5 Jesus Piece - Only Self(LP)
Leer Reseña
4.5/5 Fit For A King - Dark Skies (LP)
Leer Reseña
3.5/5 Cazamos Cometas - María (EP)
Leer Reseña
4/5 Bone Crew - Bone Crew (EP)
Leer Reseña

agosto 07, 2017

Reseña: Wage War - Deadweight

BY
ArturBloodshot •
agosto 07, 2017


Cuando la banda originaria de Florida se convirtió en la gran apuesta de Fearless Records para sazonar su firma con más brutalidad y energía, quizá subestimaron el poder que trajo consigo su debut 'Blueprints'. Ahora, Wage War vuelve a la carga con un concepto que va más acorde con su madurez musical y que, a mi parecer, dejará una marca en el metalcore moderno. Meses de trabajo dieron como resultado 'Deadweight' un álbum conceptualmente contrario a lo que fue 'Blueprints', en donde se tocaban temas acerca de “cómo debería ser el mundo, lo que quisiéramos ser”, mientras que 'Deadweight' es más “un golpe en la cara de la realidad y la interrogante de cómo lidiar con eso.” Con esto dicho, puedo decir que el disco es bastante pesado y frío, pero con mucha vitalidad.
Cita del artista:

"Este álbum fue escrito casi en la niebla de tiempos difíciles, así que sí, es más oscuro […] Creo que se va a relacionar fácilmente con la gente que está en medio de algo difícil que aún no han logrado superar, podrán tomar inspiración acerca de lo que comunicamos en este álbum y lo podrán usar en su situación, será útil y podría ayudar."
- SETH BLAKE

Para abrir el álbum tenemos Two Years, un ambiente espectral que termina siendo azotado por los resonantes dobles bajos y el poderoso gutural que a través de sus palabras actúa como prólogo, abriendo camino a Southbound que, con sus fugaces ritmos, nos adentra a un espacio de auto conflicto donde los versos surgen como enjambre. El talento en las percusiones destaca apenas en la primera mitad de esta pieza mientras que el coro limpio le sigue el juego a los guturales y cumple su parte con energía. Con Don’t Let Me Fade Away hablamos de tocar fondo, el enérgico coro lo resalta en sus letras. La guitarra melódica reluce incluso acompañando los furiosos riffs y breakdowns. El puente crea una atmósfera maravillosa, creando un contraste de emociones y reflejando de nuevo auto conflicto. Stitch es sinónimo de rabia y decepción, un ambiente violento surge tras el estrépito de los bien marcados ritmos cuyos versos sincronizan con coraje, llegando a un profundo breakdown que es la cereza de este pedazo del pastel. Con una pacífica entrada que pronto se ve corrompida, Witness es una pelea contra la aflicción. Las dos voces se ensamblan en un juego de brutales riffs los cuales desenlazan en un reluciente coro, anunciando esperanza. El homónimo del disco, Deadweight, posee un coro que es imposible de resistirle y los riffs que continúan resonando en los oídos lo acentúan, al igual que los desgarradores versos que desafían al suplicio.

Tras la primera mitad del disco tenemos una canción ligera donde la voz limpia toma la batuta y el instrumental aporta un ambiente melódico inusual pero bastante conmovedor. Gravity ofrece un cambio de perspectiva donde la aceptación es el primer paso para cualquier recuperación. En contraste, se regresa a un espacio de decepción y frustración con Never Enough, donde el ritmo acelera con cada verso, desencadenando una tormenta de riffs que ni el coro logra opacar. Sólo hasta el final se produce una pequeña pausa como previo aviso del brutal breakdown el cual es imposible de ignorar. Indestructible es una apología a la voluntad de dominarse. Una serie de riffs abren el esquema abriendo paso a raciones de intensos doble pedales y breaks. Para cambiar un poco de aires, otra rola que embarca al furor, Disdain ametralla con sucios riffs y una voz que no descansa de escupir palabras de desprecio, atacando a la hipocresía del mundo. Como un destello de sensatez, My Grave Is Mine To Dig ofrece una gama de intervalos melódicos y pesados breaks mientras que la lucha de conciencias se ve traducida en los gestos vocales, los cuales guían a un imponente remate. Para finalizar, Johnny Cash es una elegía al amor en donde ambas voces buscan conservar la cordura mientras desatan el infierno a través de sofocados pero marcados breaks, guiando los afligidos versos por un camino sin retorno, a un frenético desenlace donde el lastre es amputado de una vez por todas.


Los integrantes de Wage War nos advirtieron, 'Deadweight' es oscuro y lleno de dolor, reflejado soberbiamente a través de sus componentes: Percusiones que no dejan de castigar a los riffs, cuerdas que asaltan cada nota con ira y gracia, los guturales que buscan cualquier pretexto para explotar, al igual que la voz limpia que en muchas ocasiones empata el vigor del resto. Siempre he pensado la música como un excelente método catártico y Wage War lo ha llevado al límite con 'Deadweight', logrando transmitir cada una de esas emociones que en algún momento resurgirán como desahogo y reflexión, ofreciendo un material vehemente con un contenido implacable.
Cita del artista:

"En muchas ocasiones cuando se trataba de escribir las letras del álbum no fueron necesariamente los tiempos más felices o un momento en que te sintieras inspirado en escribir algo positivo. Funcionó más al contrario, cuando uno se encontraba en el punto más bajo o cuando no te sentías capaz de salir de donde sea que te encontraras, pluma y papel fueron la única respuesta. Y siento que mucho de Deadweight es terapéutico en el sentido de que hay positividad en lo negativo y en saber que hay alguien más que siente lo mismo que tú."
- CODY QUISTAD

Síguelos en:
       


4.6 / 5