Node, el nuevo álbum de Northlane, un material que ha generado mucha controversia y ha dividido a sus seguidores en dos bandos: en aquellos que vitorean el resultado y en aquellos que reclaman el cambio de sonido. Desde sus anteriores trabajos, Northlane siempre a tratado de mantener un concepto vocal para deleitar a todos sus fans desde cualquier perspectiva, esto generando las canciones a partir de un cuerpo instrumental y agregando las vocales, pero sin romper el esquema original de la canción, un trabajo bastante complejo pero que ellos resuelven al parecer sin ninguna complicación. Por esta razón hablaré del álbum desde estos dos puntos de vista.
Soma nos presenta una entrada placentera entre bajos y melodías místicas, dándole entrada a los increíbles screams que Marcus nos presenta en su debut. En la parte instrumental, el cuerpo de la rola contiene melodías resonantes y riffs que vienen acompañados con una percusión bastante dócil; con un pequeño oasis a la mitad acompañado por la exquisita vocal limpia. Obelisk con una versatilidad instrumental y técnica que en conjunto con la vigorosa voz de Marcus tanto en screams como limpias, la hacen una de mis piezas favorita de este material. Node, homónimo del disco, nos presenta una entrada muy al estilo del post-rock con detalles armoniosos, la voz limpia juega un papel de liga entre estos elementos y surge un contraste al entrar las voces fuertes con los riffs, terminando en un desvanecimiento de percusiones. Ohm tiene un toque más ambiental, con una sonoridad infinita y el bajo con más presencia en los ritmos y breaks; la voz limpia mezclando las melodías con las cuerdas y los screams apuntalando los ritmos de los riffs, un gran detalle fue agregar un break melódico ambiental que acentúa la composición de la canción, culminando con una sucesión de versos armónicos.
Como un oasis y para darle entrada a una parte más tranquila del material, Nameless surge como otra rola instrumental ambiental compuesta principalmente de notas arrulladoras, que se van transformando en gratas percusiones acompañados por un coro celestial. El primer single hace su aparición, Rot tiene como preámbulo un juego de cuerdas y voz limpia que desencadena una explosión de ritmos y screams, muy cercanos a su original sonido en Singularity. A continuación otra de mis rolas favoritas, Leech nos presenta un juego de breaks y riffs bastante rifados, y tomando en cuenta la variabilidad entre las vocales crean una dinámica rola, con un breakdown estrepitoso. Impulse nos deleita con una serie de cuerdas dispuestas entre sí por ritmos alocados; los screams enfatizan estos elementos generando una rola llamativa en su totalidad. Weightless nos retoma de nuevo a un aspecto más sereno del material con una armoniosa combinación de la impetuosa voz limpia y las incesantes melodías de las cuerdas haciendo juego con las percusiones. Ra hace su aparición casi al final, con un estilo egipcio entre melodías y bajo. La vigorosa voz reluce entre riffs magistrales y sonoros ecos, culminando en un infinito desvaneciente. Animate es la última rola y presenta agradables acordes y fenomenales series de cuerdas que forman un núcleo armónico con las vocales.
Northlane ha pasado por un momento de cambio, una evolución que a mi parecer, tiene un buen futuro. La intención de la banda para experimentar con su sonido me parece clave en cuanto a su desarrollo. El excelente contenido lírico que enfoca distintos temas pero sin llegar a aislarlos es un gran aporte a este disco. La idealización de que el material sea tratado como un trabajo del hardcore, y a la vez que sin las vocales se convierta en una excelente experiencia ambiental, es una característica que hace destacar Node como uno de los mejores álbumes de este año. Gran visualización y un perspicaz desempeño que garantizan un duradero legado.
CALIFICACIÓN ATASQUE
5 / 5
+ Dualidad instrumental-vocal
+ Versatilidad de ambientes y sonidos
+ Destreza en sus componentes musicales
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