Así es como se siente el buen metalcore en vivo: vibrante, excitante, enérgico, ese orgasmo auditivo que viene acompañado de pequeños golpes en la cabeza que llevan a un momento de éxtasis; es... es... es... !Es una sensación chingona y brutal! Así se los pongo y nuestro querido amigo mexicano Erik de While The Heart Becomes lo sabe muy bien.
Muchos sólo están a la espera de algún concierto grande, o esperan la presencia de alguna banda de renombre, sin embargo, la experiencia de asistir a un toquín de una banda local es diferente, va más allá de sólo ir por la música; el ambiente amigable y la convivencia son los principales componentes, que crean un foco de reunión para aquellos que disfrutan del metal y buscan compartir sus gustos y vivencias.¡Asistan a los shows locales! Verán que saldrán con otra experiencia.