Reseña: Killswitch Engage – "Disarm The Descent"

No es noticia que Killswitch Engage es de esas bandas que te marcan aunque no sea de tu género predilecto, es por eso que tengo amigos Metaleros de la vieja esucela que odian el Metalcore, pero que aman a Killswitch Engage.  Una banda que marcó a fuego la entrada del género como lo conocemos a las masas, y quien me diga lo contrario porque hay alguna que comenzó antes, debe saber que no fue hasta Alive Or Just Breathing que el Metalcore comenzó a ganar reconocimiento a nivel mundial y dio pie a miles de otras bandas como As I Lay Dying, God Forbid o All That Remains para que terminen de formar la escena. Es así como bandas que entraban por la puerta de servicio de los conglomerados metaleros comenzaron a acaparar la atención de Ozzfest, Hellfest incluso tomando escenarios principales y hoy hasta cerrando shows.  Lo cierto es que el mundo que creó Killswitch Engage tuvo dos etapas muy marcadas que se fueron matizando, desde un comienzo súper agresivo y amenazador reventando todo a su paso hasta el álbum Alive Or Just Breathing e inclusive gran parte del álbum The End Of The Heartache ya con el nuevo vocalista Howard Jones que marcaría una nueva época, atrapando a los fans más jóvenes de KSE ya que

como sabemos, a latinoamerica todo llega tarde y la creciente fama de KSE llegó recién aquí con Howard en voces. KSE siguió creciendo en número de fans mientras los que lo vieron nacer se empezaron a alejar paulatinamente (me incluyo) KSE poco a poco perdía la agresividad que lo caracterizaba en un comienzo y todo se volvió demasiado metalero y melódico (que no está mal). Luego de 3 albums con Howard y un pequeño hiato,  ciertos acercamientos predecían lo que todos imaginaban. La partida de Howard no podía significar nada menos que la vuelta de Jesse, su anterior vocalista.

Es así como llegamos a este nuevo larga duración titulado “Disarm The Descent” que retoma mucho de lo que distingue y llevó a la fama a KSE, esta vez sin perder la melodía y el metal con los que instrumentalmente coqueteaba en sus últimas placas. Es por eso que este álbum me parece la transición perfecta para que los antiguos fans se vuelvan a acercar a la banda y que los jóvenes que lamentan la partida de Howard no se alejen. Personalmente extraño un poco esa cuota callejera que tenía KSE en sus comienzos y eso aquí se sigue extrañando, un poco menos ya que la voz de Jesse en sí es un grito de pueblo. Quien conozca desde sus raíces a KSE debe saber que su verdadero motor es Adam Dutckiewicz, guitarrista, productor y compositor es el alma mater de la banda así que mucho queda a cuenta de él. Debo reconocer que aquel ritmo de Metalcore cansino poco a poco se fue nutriendo de más velocidad y eso se agradece, volvieron las blast beats muchachos! Algo que había descaparecido en el Killswitch del pasado reciente. Esta vez los solos de guitarra se encuentran muy presentes asemejando las cosas a la corriente que tomó All That Remains y eso no me agrada demasiado, pero bueno, es mi punto de vista. Digamos que por fin puedo volver a romper cosas escuchando a KSE, canciones como “The Hell In Me” “All That We Have” o “The Call” son las piezas que más me agradan y se emparentan con Alive Or Just Breathing, mientras que grandes pasajes del resto siguen siendo muy sabrosas, pero más emparentadas al nuevo período. Los gritos de Jesse están incluso mejor que al principio, su voz limpia también, y eso se nota a lo largo de todo el álbum, musicalmente está todo muy surtido como para que nadie se quede disconforme, en el fondo estoy bastante satisfecho. A ver… para concluir digamos que este no es el mejor álbum que lanzó Killswitch, no le llega ni a los talones a Alive Or Just Breathing, pero para mí es el que más se le acerca. Un movimiento más que inteligente de esta banda que sigue haciendo historia y que al recuperar a sus viejos fans no hace más que crecer y crecer para que nadie dentro del metal y el core pueda decir que no conoce a KSE.

Valoración: 8.9/10

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