Después de un indiscutible debutazo ("MCD") y seguido por un material que los canonizó dentro del Nü Metal Revival ("Smile"), Cane Hill regresa con su tercer material discográfico de larga duración con Rise Records.
Pasaron sólo 2 años desde que "Smile" llegó al mercado y la banda pudiera completar el ciclo de un exitoso álbum, y aunque se podría decir que es relativamente poco tiempo, la calidad de este lanzamiento aboga por la premura. En este álbum seguiremos encontrando ese corrioso sonido Nü-Metalero que caracteriza a la banda con un ligero twist que lo hace sentir aún más pegadizo y moderno que sus placas anteriores, quizás con un poco más de Metalcore.
El álbum abre con el single "Too Far Gone" que además de sonarme un poco más familiar (por haber fungido como adelanto del disco) tiene un riffeo que a la par de ese pegadizo coro, lo convierten de inmediato en un single digno de autoproclamar el título del álbum, la voz sigue siendo un deleite e incluso nos clavan un solo de guitarra, un track perfecto para abrir este álbum con energía de sobra.
Con una actitud que haría sentir orgulloso a Corey Taylor, "Lord Of Flies" comienza con un ritmo que coqueto que se ve seducido entre riffs densos, formando uno de los tirmos más certeros de la placa. La temática de este tema (que muy poco, o nada, tiene que ver con la novela de William Golding) gira en torno a la decepción de haber pensado que alguien era lo que no es, dando más sentido a un "juego" de palabras que resultaría en "Lord Of Lies".
"Singing In The Swamp" le baja al desmadre para hacer una pieza de propiedades más profundas y delicadas. "Erased" mantiene el espíritu de "Smile", pero denotando una fuerte influencia por bandas como Spineshank o American Head Charge, por otro lado "Why?" tiende a mostrar una faceta en la que predomina un estilo más Korniano, calmo y melancólico. "It Follows" retoma la pesadez en las cuerdas, pero sin abandonar lo pegadizo de su estilo, para Elijah, ésta es la canción con la que alcanzaron un nivel de "Metal-epic" y sin duda lo lograron. "Scumbag" trae el caos a la mesa, dejándonos apreciar a un Cane Hill más bruto y salvaje que no se adentra en la composición a plenitud, es más una bocanada de aire fresco para dar nueva estructura a su siguiente pieza "Hateful", que chuggea macizo con una serie de mecánicos riffs. "10¢" sigue la idea principal de la banda, aunque viene cobijada por un estilo que me recuerda a los nuevos Motionless In White. Esta canción nos habla sobre la caída y muerte de nuestros héroes, y contiene uno de los breakdowns más épicos que he escuchado en un tiempo. "The End." le pone punto final al disco con esa característica vibra Mansonezca que ya forma parte del ADN de Cane Hill, dejando en él una métrica que aterriza en la decadencia.
El álbum abre con el single "Too Far Gone" que además de sonarme un poco más familiar (por haber fungido como adelanto del disco) tiene un riffeo que a la par de ese pegadizo coro, lo convierten de inmediato en un single digno de autoproclamar el título del álbum, la voz sigue siendo un deleite e incluso nos clavan un solo de guitarra, un track perfecto para abrir este álbum con energía de sobra.
Con una actitud que haría sentir orgulloso a Corey Taylor, "Lord Of Flies" comienza con un ritmo que coqueto que se ve seducido entre riffs densos, formando uno de los tirmos más certeros de la placa. La temática de este tema (que muy poco, o nada, tiene que ver con la novela de William Golding) gira en torno a la decepción de haber pensado que alguien era lo que no es, dando más sentido a un "juego" de palabras que resultaría en "Lord Of Lies".
"Singing In The Swamp" le baja al desmadre para hacer una pieza de propiedades más profundas y delicadas. "Erased" mantiene el espíritu de "Smile", pero denotando una fuerte influencia por bandas como Spineshank o American Head Charge, por otro lado "Why?" tiende a mostrar una faceta en la que predomina un estilo más Korniano, calmo y melancólico. "It Follows" retoma la pesadez en las cuerdas, pero sin abandonar lo pegadizo de su estilo, para Elijah, ésta es la canción con la que alcanzaron un nivel de "Metal-epic" y sin duda lo lograron. "Scumbag" trae el caos a la mesa, dejándonos apreciar a un Cane Hill más bruto y salvaje que no se adentra en la composición a plenitud, es más una bocanada de aire fresco para dar nueva estructura a su siguiente pieza "Hateful", que chuggea macizo con una serie de mecánicos riffs. "10¢" sigue la idea principal de la banda, aunque viene cobijada por un estilo que me recuerda a los nuevos Motionless In White. Esta canción nos habla sobre la caída y muerte de nuestros héroes, y contiene uno de los breakdowns más épicos que he escuchado en un tiempo. "The End." le pone punto final al disco con esa característica vibra Mansonezca que ya forma parte del ADN de Cane Hill, dejando en él una métrica que aterriza en la decadencia.
"Too Far Gone", es un álbum increíblemente bueno, la melodía te lleva de la mano por todos sus matices, pasando por la euforia, la melancolía y el caos. Cada canción tiene algo para ofrecernos, los ritmos tienden a ser fangosos en extremo, algo que mantiene la frescura y longevidad de sus piezas, a pesar de lo repetitivo que puede llegar a ser su estilo.
Suenan a: Slipknot y Korn aplicándose en el Metalcore
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