Provenientes de Noruega, The Hate Colony presenta su tercer material discográfico de larga duración titulado "Ascending", dejándonos un álbum de 12 tracks que hace un excelente empleo de los 45 minutos que le dan vida a cada vuelta de este álbum. "Ascending" es un trabajo que venía cocinándose desde el 2016, y que finalmente pudo ver la luz este pasado 20 de Octubre, a través de Mighty Music, manejando un sonido que se menea cabrón entre el Melodic Death Metal de la nueva escuela y el Metalcore, es como escuchar a Soilwork y a Sylosys en una misma banda, casi abrazando el delicioso estilo de Atlantis Chronicles, pero sin pretender llegar a su nivel de virtuosismo. Revisando un poco los antecedentes de The Hate Colony, podemos encontrarnos con que han tenido una evolución gigantezca en su carrera, pues aunque sus primeros trabajos no eran malos para nada, tampoco se pueden comparar con el majestuoso sonido que han plasmado en su "Ascending".
El álbum abre con "Ghost Of Damnation" un tema que fungió como carta de presentación de este nuevo álbum y en que desde ya se notaba un estilo estruendoso y melódico, se siente una fuerte influencia LambOfGodiana, pero con muchísima fibra Metalcorera. "Ashes" saca a relucir las cuerdas bucales logrando un instrumento que me recuerda mucho la ferocidad de Louis Tanuis de Conducting From The Grave. "Storyteller" es la primera en lanzar una especie de cleans en su coro, pero que al ir acompañados de screams, dan cierta falsa percepción de inesitencia. Uno de mis favoritos es "The Collector", el cual deja una base bastante fluída que proponen una cara más dinámica y que al anteceder a "Monsoon" proponen uno de los capítulos más oscuros del disco. "Intermezzo" llega a modo de interludio para dar un respiro con una instrumentación serena y bien acompañada por una atmósfera con la que le hace una manquerna absoluta.
"Undertaker" trae la maldad de vuelta y se deja ir con todo para abrirle paso a "Embrace Silence", manteniendo el ritmo y reexplorando sus propios horizontes. "Dead Man Walking" y "Empire Rises" son dos temas que sin llegar a ser malos, no aportan nada sorprendenten en comparación con las últimas dos piezas, pues la onceava "Self-Inflicted" es un pedazo de canción que debes escuchar sí o sí al momento de darle su respectiva revisada a este álbum, finalizando y cerrando el disco, llegamos a "Egocentric" una pieza que puede convertirse en un hitazo en cualquier momento, pues además de tener un riffeo fenomenal, tiene una vibra muy allegada al viejo estilo de Dark Tranquility pero hermosamente amasado con las potentes manos de un joven Heaven Shall Burn.
El sonido en general es como un cartucho de dinamita que explota recurrentemente, el rango vocal tiene ciertas variaciones y aunque no distan mucho el uno del otro, el fraseo es lo que hace todo el trabajo, por otro lado me hubiese gustado mucho más el poder encontrar cleans de un modo más protagónico o quizás un tema de toque baladezco, que estoy seguro hubiese aprovechado de forma excepcional la gran instrumentación que sus integrantes ofrecen. Las cuerdas son exquisitas y de la batería ni hablamos, quizás con eso podríamos decir que el circulo está completo, pero los arreglos electrónicos o sinfónicos nunca están de más, y lo bueno fue que en esta mezcla no brillaron por su ausencia. Si bien, es bastante raro que en la actualidad encontremos bandas que le sigan pegando al Melodic Death Metal (aunque con un toque modernizado), es aún más raro el que encontremos bandas que salgan tan victoriosos con esta fórmula, y sin embargo, aún estando a finales del 2017, The Hate Colony ha demuestra que se pueden encontrar bandas que pueden llevar este género a otro nivel, pero respetando sus raíces y lineamientos.
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Valoración: 4.1/5
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