Una de las bandas más representativas del género Deathcore ha vuelto de entre los muertos, tras un periodo de rascarse las bolas descanso. Nos referimos a los californianos de Winds Of Plague, agrupación que tras anunciar su hiato hace casi dos años, nos han traído un nuevo material titulado "Blood Of My Enemy".
Haciendo un poco de memoria, cuatro años han pasado desde que WOP nos había presentado "Resistance", disco que mantuvo la estructura y el sonido que cualquier otro lanzamiento de la agrupación podía tener: la pesadez del género acompañado de elementos sinfónicos y letras sobre muerte, destrucción y guerra. Posteriormente, en el 2015 nos llegaría la noticia por parte del frontman Jhonny Plague, de que la banda se mantendría en un hiato indefinido. Desde entonces, no se volvería a saber de ellos. Para nuestra suerte, el descanso terminó cuando WOP anunció su regreso a los escenarios a inicios de 2017, confirmando presentaciones junto a bandas del calibre de DevilDriver, The Agonist y Death Angel. Finalmente, en Septiembre llegaría la sentencia del quinto album producido por la agrupación, el cual finalmente fue liberado el pasado 27 de Octubre.
Algo que hay que tomar en cuenta antes de escuchar éste disco es que la agrupación ha tenido dos cambios en su alineación en el último año, lo cuales siempre pueden significar un cambio en el sonido final. Por una parte, Justin Brock cambió de puesto de bajista al de guitarra rítmica. Por la otra, Adrienne Cowen ocuparía el rol de tecladista, en sustitución de Alana Potocnik, quien se centraría en su nueva faceta como cantante solista de pop. El resultado de éstos cambios de refleja en "Blood Of My Enemy", álbum conformado por 12 canciones, en las cuales si bien se conserva la brutalidad sinfónica característica de Winds Of Plague, tambien se maneja en mayor medida la inclusión de otros géneros, tales como el Metalcore y el Death Metal Melódico. Ésto, en lo personal, es algo que se agradece, ya que convierte al disco en el más diferenciado respecto al resto de lanzamientos. Y al final de cuenta, es algo que debíamos esperar, ya que desde el primer adelanto podíamos percibir un WOP más melódico y pulido del usual.
Cada canción maneja sus propios ritmos y sonidos, y así mismo el álbum satisface todos los gustos. Mientras que canciones como Nameless Walker, Snakeskin y Soul Eater, mantienen la crudeza y la brutalidad que han manejado de toda la vida, otra más, como Never Alone, Either Way You Lose, A Walk Among Dead y Dark Waters manejan estructuras más melódicas. De igual forma, Blood Of My Enemy destaca por tener mayor vesatilidad de ritmos, aderezados con la voz de su nueva vocalista.
En definitiva, Blood Of My Enemy se lleva el galardón al disco más destacable de Winds Of Plague, y sin duda también el de uno de los lanzamientos top del año.
Califación: 4.7/5
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