Reseña: Breakdown Of Sanity - Coexistence

Cuando en el 2009 escuché por primera vez a Breakdown of Sanity con The Last Sunset, no tenía idea de lo que llegarían a convertirse. Apenas eran un grupo con una batería automatizada y toda la disposición y la intensidad que sus guitarras expresaban. Con Mirrors llegaron a otro nivel, entregando un material de mejor calidad y con la brutalidad que les caracteriza, ya un baterista que le siguiera el ritmo a sus breakdowns, dándole mérito a su nombre (técnicamente hablando por supuesto). Hace tres años con Perception se saltaron la barda, proporcionando un material sólido de pies a cabeza que les dio el reconocimiento que ahora tienen como una de las bandas contemporáneas más excéntricas y volátiles.

Breakdown of Sanity se caracteriza por su talentoso aporte de brutalidad y estética sonora. Su composición y ejecución nos guían entre estos dos conceptos que parecen no entrar en la misma semántica, y sin embargo, ellos logran esta proeza sin ningún problema aparente. Coexistence no es la excepción y continuando con el mismo concepto llegan con sus fugaces riffs, sus inmaculados breakdowns y sus lagunas melódicas con este material. Bulletproof es la primera rola de este repertorio de 11 piezas, el cual es la prueba infalible de que la violencia de los ritmos hardcore pueden llegar empatar con las finas notas melódicas de una guitarra. A lo largo del disco pude reconocer ciertas técnicas que antes se hacían presentes en sus anteriores materiales, algunas más obvias que otras como por ejemplo el riff al estilo djent en esta primera canción me recuerda mucho a Infest de Mirrors. Restless fue la primera probadita que se nos presentó, una rola que para muchos no aparentaba las expectativas que se tenían de BoS después de Perception. "¿Y los breakdowns enfermos?" decían, pero no eran necesarios, la rola por sí sola contagia energía con sus fugaces riffs y violentos guturales que diluvian constantemente hasta llegar a un down-tempo que da al clavo.

Back to Zero incluye el talento de Ryo Kinashita de Crystal Lake quien no podría estar más acertado para acompañar los guturales de Carlo. La velocidad con la que llueven las notas en guitarras y bajo hacen consonancia con los ritmos llevados por las percusiones, dando hincapié a una composición brutal y precisa que es rematada por las dulces notas de una faceta melódica. Y si hablamos de ritmos extremos, Dear Diary ofrece muchas alternativas para complacernos, desde los riffs que coronan su comienzo, hasta el break armónico que resalta las elegantes notas melódicas del solo-ambiental. En Crossed Fingers hace su aparición Björn Krebs de A Small District junto con un golpe de pesados riffs y ritmos que cambian drásticamente a lo largo de la canción, todo para llevarnos a un glorioso breakdown que remata con dieciseisavas a toda velocidad.

Cita del artista:

"En comparación con Coexistence[...] De álbum a álbum el esfuerzo ha sido más y más grande, lo que creo que es audible y visible en mi opinión. Ha sido todo un trabajo para conseguir un humilde álbum. Pero para nosotros eso es bueno, porque invertimos mucho tiempo y pasión en este proyecto para obtener los mejores resultados posibles para nosotros."
-Breakdown of Sanity

Breakdown of Sanity no se basa en los típicos sonidos melódicos de las guitarras, su técnica va más enfocado a un instrumental ambiental con dulces notas que resuenan y contrastan con los violentos desarrollos de los demás integrantes. Muy pocas bandas logran esta cohesión sin romper el esquema de alguno de estos elementos. Tal es el caso del puente medio en From The Depts, una sucesión de fugaces riffs preceden a esta sección, transformándose en un intercambio de breaks ordenados que crean armonía con la melodía de fondo para después volviendo a la rudeza de sus cuerdas y vocales, culminando en un tétrico aporte final. The Grand Delusion presume de sus percusiones con abrumadores blasts y dobles pedales que en sintonía con las cuerdas conforman un delicioso arreglo, transformando el ambiente con un épico solo de guitarra que protagoniza la pista. Un sin fin de riffs resuenan a lo largo de este disco, y ninguno me ha parecido lo suficientemente similar a otro para llegar a hartarme; BoS hace uso de una gran variedad de técnicas en sus cuerdas, pueden agarrase de un riff y convertirlo en toda una experiencia musical mediante el uso de distorsionadores, pal-mutes, agregándole un toque melódico, o simplemente agregando silencios abruptos.

La versatilidad de sus composiciones crean estos intercambios de atmósferas que siguen sorprendiendo a pesar de ser su insignia desde hace años. Tal es el caso de Dead Flowers y Deep Sleep. La primera rola trae consigo la reminiscencia hacia Perception, abriendo con dinámicos riffs que nos llevan un sucio breakdown que marca la pauta de que BoS no ha perdido el toque que tanto nos atrapa, incluso llegando a destacar el bajo en esos momentos de arrebato. En secuencia, con Deep Sleep se saborea cada riff y cada breakdown como si no hubiera mañana. La melodía ambiental de fondo hace su papel en mantener concordancia con los ritmos cambiantes que denotan las brutales cuerdas, culminado en un sucio bass-drop al que le sigue un arreglo sublime de cuerdas que poco a poco se funde con el vacío. Y como era de esperarse y no nos podían fallar, emerge como un hermoso instrumental el homónimo del álbum: Coexistence abre con una bella melodía que acompaña el profundo discurso citado de Oppenheimer, Malala Yousafzai y Kennedy, que realza el concepto el cual este material ha traído desde sus inicios. Con la aparición de las percusiones y un súbito silencio, emergen las guitarras para crear una eufonía con la existente atmósfera. New World aprovecha esta serenidad para destacar una armonía entre cuerdas y estruendosos ritmos, que en mi humilde opinión, es soberbia; seguido tenemos un agitante desarrollo de breaks y feroces vocales que avivan la experiencia, concluyendo en un solemne final de quietud, como bien lo saben hacer.

Desde que escuché el preview, ya podía imaginarme la experiencia que obtendría con este esperado material, pero lo que no sabía es lo equivocado que estaba. No podía esperar menos de Breakdown of Sanity, Coexistence logra destacar por sus violentas e impredecibles composiciones que estremecerían a cualquiera. Asombra la capacidad de fusionar la faceta melódica y sus pesados riffs, una cuestión que hay que admirar. Coexistence quizás sea más pesado que su antecesor, pero eso no le quita el hecho de que posee una composición bastante sólida. Siguiendo un concepto y un claro entendimiento de cómo quieren expresar su sonido, Breakdown of Sanity logra otro épico material que no podrá pasar desapercibido, incluso me atrevo a decir, los llevará más lejos.

Como un dato curioso, hace tres años que Perception llegó a mis oídos y desde entonces (y sin exagerar) no ha pasado un día en que no escuche al menos una de sus rolas. Coexistence acaba de ocupar su lugar para ser el pan de cada día.

Suenan a:
Una "coexistencia" entre brutalidad pura y armonía.

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Valoración: 5/5