Encontré a No Consequence hace tiempo cuando el djent y el metalcore se fundía con lo progresivo, todo en su pleno auge, siendo una banda que pasó desapercibida por muchos, No Consequence tenía un futuro brillante, sólo hacía falta descubrirlos, hoy con un sonido fiel y más afirmado, nos traen su tercer disco de larga duración de nombre Vimana.
Comenzando con una introducción que no llega ni a los dos minutos, se hace notoria la primera pieza en el tablero, con una estupenda voz que nos sirve como guía, Acala es el punte que nos lleva a lo que sería el primer pilar de este monumento, Our Time Has Come empieza en coro relajado, las guitarras empiezan a rafaguearnos con unos buenos riffs en palm mutes que después abrirán paso a la ejecución vocal que toma protagonismo a grandes pasos, siguiendo un sendero bien definido, nuestra primera pieza es todo un éxito, Vimana apenas comienza. Más agresiva pero sin perder el porte, Is This A Way To Live? comienza a sonar trayéndonos de un lado a otro entre melodías y unos pasajes melódicos que concluyen en tempestuosos momentos agresivos atascados de un buen feeling metalcoroso en las guitarras, es una canción larga pero nada aburrida. Seguimos con Resistance que aumenta la dosis de metalcore sin opacar los dotes progresivos característicos de esta banda, sin hundirnos en tanta atmósfera, las guitarras y la voz se encargan de estrujarnos la cabeza y revolverla en acompañamiento de un acabado más crudo y directo a tal grado de desaparecer el feeling relajado que tenía la canción en un principio.
The Turning Point hace más referencia a una canción de cara más djentoza, suave al principio pero cargada de una onda pegajosa y progresiva, administrada en dosis asimétricas que de un momento a otro repentinamente parecen ser nada para después en un segundo y de imprevisto se hacen exageradas, todo esto sin perder la dirección que lleva Vimana. Entramos al primer interludio del disco Half Ligh que se me hace un interludio súper reciclado del montón, nada nuevo que destacar. Concluimos este interludio con la entrada de Citizen donde la voz melódica se encarga de regresarnos al viaje, introduciéndonos lentamente unas dosis agresivas que están presentes en cada rincón de este disco, vivas de manera intermitente. Citizen toma la iniciativa y se nos presenta muy fácil de digerir un buen trago que nos regresa al camino con el que ya nos familiarizamos en este disco.
Es tiempo de abrir mas la mente y cerrar los ojos, relájate Speechless el single promocional que anunciaba la llegada de Vimana entra a tomar su correspondido papel en este viaje, con una onda mas apegada al anterior disco de la banda (I/O) sin abandonar las raíces de Vimana, Speechless se puede recibir con los brazos abiertos muy fácilmente, derrochando progresividad y djentismo a cada instante, creo que ya tengo mi canción preferida. Ahora es tiempo de continuar y lo hacemos con la parte más melódica del disco Disconnect, es más una delicia de las que me gustaría estuvieran más presentes en este disco con la voz protagonizando toda la canción, en su perfecto porte melódico se combina a la perfección con la colaboración de cada instrumento.
A dos canciones de concluir, Signs aportaría a esta placa la parte más melancólica una composición igual de buena que Disconnect pero que entra más en un corte finamente progresivo en su máxima expresión , rasgueos, palm mute y demás hacen de esta pieza aplastante y muy sólida, preparándonos para el gran cierre con momentos épicos que no hace falta resaltar y el cambio de ritmos, todo esto para culminar en Vimana que es puramente reflexiva lenta pero sin restricciones, necesariamente esta pieza culmina con la mejor cara de la banda, y es que Vimana trae consigo un sonido sobrio y muy maduro apegado a una complementación mutua que va desde el más pequeño detalle en los instrumentos que ocupa un único lugar hecho para cada cual en esta gran estructura que sin estos pequeños detalles no podría mantenerse en pie y se derrumbaría en cualquier momento.
Valoración: 4.5/5
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