Es cosa de casi cada año, los buenos materiales vienen siendo bastante escasos en los primeros meses, pero en el segundo semestre llegan un par de semanas en donde los buenos lanzamientos no cesan. El nuevo material de Ne Obliviscaris es parte de esa ola.
Es prácticamente una garantía hablar de bandas australianas con ya un trayecto importante detrás de ellas. Este lanzamiento de Ne Obliviscaris es apenas su segundo material oficial, pero es algo engañoso, ya que llevan más de 10 años desde su formación. Se tomaron bastante tiempo para lanzar aquel "Portal Of I" en 2012, lo cual valió bastante la pena, ya que fue con ese material que se ganaron la atención con la cual cuentan ahora. Más de dos años pasaron y las expectativas para "Citadel" fueron enormes, y es hasta estos días recientes en los que podemos comprobar que los chicos lo hicieron de nuevo, hasta podría decir que superaron (aunque parecía casi imposible) su primer entrega.
En Citadel son solamente seis temas, pero el contenido en ellos es muy rico. Raro en primera instancia al contar con un tema de dos minutos y medio comparado a otro de más de 16, un tanto inusual pero no molesto, vamos a ver qué tal.
Nos recibe primero un instrumental con nombre "Painters Of The Tempest (Part I): Wyrmholes", algo épico, tranquilo, muy tentador, para ponernos a tono para lo que viene. Ahora sí, "Painters Of The Tempest (Part II): Triptych Lux" es una de las que mencioné en el párrafo anterior (la más larga), donde nos muestra la rapidez que predominaba en su primer álbum, muy inclinado a lo black metal, para llegar a la parte del éxtasis en donde aparece el violín mágico (sin albur). También la inclusión de clean vocals, no pudiendo dejar de destacar la velocidad que manejan en los riffs y la facilidad para hacer transiciones en los ritmos, donde de estar en lo progresivo nos mandan a lo melódico sin previo aviso, aunque no suelo disfrutar mucho los temas largos, esto me pareció una delicia. La tercera es "Painters of the Tempest (Part III): Reveries From The Stained Glass Womb", melancólica en un principio con solo el violín y una guitarra acústica acompañándolo, sirviendo como bálsamo para calmarnos un poco ante tanto sonido del cual nos provee Ne Obliviscaris. Enseguida entra "Pyrrhic" violentísimo, siendo muy atmosférico y oscuro al mismo tiempo, donde me gustaría destacar el trabajo vocal, tanto los cleans como los no-tan-cleans son fenomenales, no les puede objetar nada en su contra. La quinta es "Devour Me, Colossus (Part I): Blackholes", donde nos dan la muestra de cómo combinar de manera perfecta el progresivo (más marcado al comienzo) con sus raíces black en lo instrumental, con tonos rasposos y veloces pero sin perder en ningún momento la calidad y la técnica en su ejecución. Increíble el tema alrededor del minuto 9 hasta el final, algo de lo mejor que he escuchado en mucho tiempo... y en fin, otro tema larguísimo sin ningún "pero" de mi parte. Y ya para terminar con este festín auditivo orgásmico está el tema cortito, "Devour Me, Colossus (Part II): Contortions", un tema instrumental muy adecuado, no imaginaria el álbum terminando de manera caótica, sino más bien con algo así, algo que nos ponga de nuevo en nuestra dimensión.
Sin nada más que decir por el momento (ya que lo que tuvo que haberse dicho fue dicho aquí arriba), les dejo el stream oficial de Citadel, para que se deleiten con uno de los mejores álbumes de este 2014.
Es prácticamente una garantía hablar de bandas australianas con ya un trayecto importante detrás de ellas. Este lanzamiento de Ne Obliviscaris es apenas su segundo material oficial, pero es algo engañoso, ya que llevan más de 10 años desde su formación. Se tomaron bastante tiempo para lanzar aquel "Portal Of I" en 2012, lo cual valió bastante la pena, ya que fue con ese material que se ganaron la atención con la cual cuentan ahora. Más de dos años pasaron y las expectativas para "Citadel" fueron enormes, y es hasta estos días recientes en los que podemos comprobar que los chicos lo hicieron de nuevo, hasta podría decir que superaron (aunque parecía casi imposible) su primer entrega.
En Citadel son solamente seis temas, pero el contenido en ellos es muy rico. Raro en primera instancia al contar con un tema de dos minutos y medio comparado a otro de más de 16, un tanto inusual pero no molesto, vamos a ver qué tal.
Nos recibe primero un instrumental con nombre "Painters Of The Tempest (Part I): Wyrmholes", algo épico, tranquilo, muy tentador, para ponernos a tono para lo que viene. Ahora sí, "Painters Of The Tempest (Part II): Triptych Lux" es una de las que mencioné en el párrafo anterior (la más larga), donde nos muestra la rapidez que predominaba en su primer álbum, muy inclinado a lo black metal, para llegar a la parte del éxtasis en donde aparece el violín mágico (sin albur). También la inclusión de clean vocals, no pudiendo dejar de destacar la velocidad que manejan en los riffs y la facilidad para hacer transiciones en los ritmos, donde de estar en lo progresivo nos mandan a lo melódico sin previo aviso, aunque no suelo disfrutar mucho los temas largos, esto me pareció una delicia. La tercera es "Painters of the Tempest (Part III): Reveries From The Stained Glass Womb", melancólica en un principio con solo el violín y una guitarra acústica acompañándolo, sirviendo como bálsamo para calmarnos un poco ante tanto sonido del cual nos provee Ne Obliviscaris. Enseguida entra "Pyrrhic" violentísimo, siendo muy atmosférico y oscuro al mismo tiempo, donde me gustaría destacar el trabajo vocal, tanto los cleans como los no-tan-cleans son fenomenales, no les puede objetar nada en su contra. La quinta es "Devour Me, Colossus (Part I): Blackholes", donde nos dan la muestra de cómo combinar de manera perfecta el progresivo (más marcado al comienzo) con sus raíces black en lo instrumental, con tonos rasposos y veloces pero sin perder en ningún momento la calidad y la técnica en su ejecución. Increíble el tema alrededor del minuto 9 hasta el final, algo de lo mejor que he escuchado en mucho tiempo... y en fin, otro tema larguísimo sin ningún "pero" de mi parte. Y ya para terminar con este festín auditivo orgásmico está el tema cortito, "Devour Me, Colossus (Part II): Contortions", un tema instrumental muy adecuado, no imaginaria el álbum terminando de manera caótica, sino más bien con algo así, algo que nos ponga de nuevo en nuestra dimensión.
Sin nada más que decir por el momento (ya que lo que tuvo que haberse dicho fue dicho aquí arriba), les dejo el stream oficial de Citadel, para que se deleiten con uno de los mejores álbumes de este 2014.
Puntuación:
96 / 100
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