Una de las tareas más difíciles a las que se enfrenta una banda en sus inicios es lograr que su álbum debut sea un éxito y les dé inmediatamente un lugar en su género, pero aún más difícil es que después de haber logrado ese primer objetivo, con su segundo lanzamiento logren superar las expectativas tan altas que se crearon con el primero. Being As An Ocean lo ha logrado.
Este nuevo álbum lleva por título "How We Both Wondrously Perish" y en sí no representa un cambio drástico o un desvío en la carrera de la banda, sino una mejoría, un progreso a aquel sonido en "Dear G-d" que logró conquistar a muchísima gente. La gran mayor parte de lo antes mencionado se logró como consecuencia de los cambios en su alineación. La departura de Shad Hamawe (baterista) y Jacob Prest (guitarrista) el año pasado (2013) abrió las puertas a la banda para poder experimentar un poco, entonces llegaron Connor Denis (ex Sleep Patterns) y Michael McGough (ex The Elijah), este último un viejo conocido por haber pertenecido a esa gran banda, y ahora dueño de mis halagos al otorgarle su toque mágico a la agrupación.
En este material hablamos de 10 temas, todos con su magia, pero algunos me cautivaron y me llegaron demasiado, como en el caso de "Grace, Teach Us What We Lack", donde se puede corroborar lo que dije antes, la vocalización limpia de Mich es increíble, después algo también un tanto nuevo, Joel Quartuccio, no haciendo screams ni spoken-word, sino cantando tranquilamente al ritmo de los acordes, para después con su ya conocido estilo rápido y desgarrador llenar de emociones cada parte de nuestro ser, pura magnificencia. También hay varios temas con su respectiva dosis de spoken-word, entre mis favoritos está "The Poets Cry For More", con frases que solo esta banda lograría componer. Otras de mis preferidas son "Even The Death Have Their Tasks" y "Death's Great Black Wing Scrapes The Air", aunque en realidad debería de escribir todas, porque a fin de cuentas cada una formó parte de uno de los mejores álbumes del año.
Un álbum hecho para ser disfrutado, sin más, los que vienen siguiéndolos desde sus inicios lograrán darse cuenta cuánto logró avanzar esta banda, manteniendo bien firme lo que los llevó a estar donde están, el sentimiento, la fuerza, la profundidad, el poder, básicamente lo que hace grande al melodic hardcore que está atrapándonos en la década en curso, Being As An Ocean les puede dar clases, a cualquiera.
Este nuevo álbum lleva por título "How We Both Wondrously Perish" y en sí no representa un cambio drástico o un desvío en la carrera de la banda, sino una mejoría, un progreso a aquel sonido en "Dear G-d" que logró conquistar a muchísima gente. La gran mayor parte de lo antes mencionado se logró como consecuencia de los cambios en su alineación. La departura de Shad Hamawe (baterista) y Jacob Prest (guitarrista) el año pasado (2013) abrió las puertas a la banda para poder experimentar un poco, entonces llegaron Connor Denis (ex Sleep Patterns) y Michael McGough (ex The Elijah), este último un viejo conocido por haber pertenecido a esa gran banda, y ahora dueño de mis halagos al otorgarle su toque mágico a la agrupación.
Un álbum hecho para ser disfrutado, sin más, los que vienen siguiéndolos desde sus inicios lograrán darse cuenta cuánto logró avanzar esta banda, manteniendo bien firme lo que los llevó a estar donde están, el sentimiento, la fuerza, la profundidad, el poder, básicamente lo que hace grande al melodic hardcore que está atrapándonos en la década en curso, Being As An Ocean les puede dar clases, a cualquiera.
Puntuación:
96 / 100
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-Iván
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