Silverstein es esa banda que muchos de mis amigos y yo nos sentimos identificados con cada uno de sus materiales, si no fue la primera, fue una de las primeras bandas de post-hardcore que hemos escuchado y no dudo que sea asi para varios de los lectores. Silverstein tiene la reputación de ser muy fiel a su sonido, podemos escuchar desde Rescue un sonido que por lo que general le llamamos más “maduro”, luego con un sonido mas hardcore punk con Short Songs y How The Wind Shifts que tiene un sonido mucho más complejo hablando de composición pero este año con I Am Alive in Everything I Touch lograron que con nuevas ideas nos regresaran a tiempos como Discovering the Waterfront y A Shipwreck in the Sand que a lo personal estos dos discos podría considerarlos los mejores de la banda, y mientras sigo escuchando más y más este nuevo material, yo no dudo que vaya a empatar con estos ya mencionados.
Hay que recordar que este disco es un disco concepto dividido en 4 capítulos, el álbum da comienzo con Chapter I: Borealis y comenzándolo nos topamos con Toronto (Abridged), una introducción con sonidos de calle y unos acordes de guitarra dando una sensación de estar en un camión de tour, es corto pero un excelente trabajo de parte del ingeniero de audio que viene siendo Jordan Valeriote, luego prosigue con A Midwestern State of Emergency, canción cual fue el primer sencillo del disco, el cual es una de las canciones con mejor balance musical entre todos los demás temas, recorriendo con coros pegajosos, screamos muy al estilo Discovering the Waterfront y hablando de canciones con el balance exacto del disco nos encontramos luego con Face of the Earth cual es tanto el tercer tema y tercer sencillo del disco, al parecer Silverstein o Rise Records tienen muy bien la idea de que presentar a la audiencia como cartas de presentación del disco. Esta canción en lo personal es de mis favoritas, con ritmos de guitarra que son más innovadores para el estilo de la banda, de ese modo apreciamos que este disco Paul Marc Rousseau ha podido colaborar más en la composición, este tema va a ser aclamada por los fans en sus presentaciones en vivo desde ahora hasta lo que siga de la carrera de la banda.
El segundo capítulo Chapter II: Austerials comienza con una de las canciones más pesadas del disco; Heaven, Hell and Purgatory, canción llena de energía que podemos escuchar que intentaron explorar el sonido que últimamente muchas bandas de post-hardcore han estado experimentando pero a pesar de eso Silverstein no cae en lo genérico, siempre en primer plano su sonido característico y luego envuelto de lo nuevo. Luego de esa explosión llega otra de sus canciones pesadas Buried at Sea, esta es otra de mis favoritas, en pocas palabras para describir esta canción es; Discovering the Waterfront, esta canción sencillamente puede hacerse pasar por una canción de ese disco, las guitarras octavadas y riffs, los ritmos que llevan tanto el bajo y batería son muy parecidos a los de ese entonces y la composición melódica que hizo Shane Told es la cereza en el pastel, pareciera que para componer esta canción se pusieron a escuchar mucho su antiguo material. Finalmente para este segundo capítulo llegamos a Late on 6th que por otro lado es una de las canciones donde Silverstein nos regalaron algo muy distinto a los demás temas del disco, recordando canciones de anteriores discos como The End y True Romance. Tiene un sonido muy puro, muy limpio, execlente dirección en producción musical, arreglos de batería, sonidos de fondo, la instrumentación es hermosa, la letra tiene otro gran peso en la canción, encajando perfecto. Hablando en producción un factor es la reverberación que juega Jordan Valeriote en la canción tanto como en todo el disco, se nota que es un gran fan en juegos de espacialidad algo en lo que me siento igual muy identificado y de igual manera nos encontramos con algo totalmente nuevo que son estos arreglos de voz y voces dobles, que en si no es nuevo para las anteriores producciones de la banda pero no en este tipo de melodías o una canción de este estilo.
Ya comenzaremos la segunda mitad del álbum con Chapter III: Zephyrus lidereada por una de las canciones más energéticas y originales del disco y hasta de la carrera de la banda; Milestone cual fue lanzado como su segundo sencillo. Esta canción tiene varios elementos de post-hardcore vieja escuela donde los encontramos principalmente en los versos los cuales luego son acompañados con una instrumentación más moderna del género, es agresiva y rápida, guitarras sucias, screamos y gritos camuflajeados entre si y con coros super melódicos muy a la Silverstein. Cabe recordar que en esta canción es donde podemos escuchar la frase de “I am alive in everything I touch” nombre del disco. La octava canción es Continual Condition canción cual destaca mucho su sonido general ya que es uno de los ejemplos donde la banda no solo re tomo sonidos de los anteriores materiales ya mencionados, en este caso tiene un sonido similar a Arrival & Depatures. No hay que olvidar la excelente interpretación de Paul Koehler siempre demostrado que sus habilidades pueden ser increíbles sin tener que recurrir mucho al doble pedal y Billy Hamilton a pesar de no tocar grooves complicados en el bajo siempre entrega actitud en las canciones y la mejor prueba es estas dos últimas canciones. Llegamos al hermoso oasis del disco Desert Nights que definitivamente es mi canción favorita del disco y una de las mejores del material. Es una canción de amor al estilo Silverstein, ya nos han demostrado que la manera de interpretan este tipo de temas no son iguales como lo hacen bandas como Sleeping with Sirens o de otro lado aún más poético como Alesana. Shane Told sabe contar mucho con pocas palabras e instrumentalmente la banda cuando explora este tipo de temas se siente esa emoción y alegría muy a la Punk Rock, como ya hemos escuchado con canciones como You’re All I Have y Darling Harbour, Josh Bradford esta vez se siente más presente y se puede percibir por su técnica en los riffs de guitarra lo cual uno puede percatarse que la canción es muy a su estilo y no falta de nuevo mencionar el excelente manejo de reverberación. Espero con ansias que el cuarto sencillo y video de la banda consista de esta canción lo cual no dudo que si vaya a pasar, debido a que desde el lanzamiento del disco han estado tocando muy seguido esta canción junto a los tres primeros sencillos.
El ultimo y cuarto capítulo Chapter IV: Eurus dando a comenzar con el tema de In the Dark tengo un comentario para comenzar con este tema, al parecer alguien estuvo viendo Frozen últimamente, porque el coro suena muy similar al coro de Let It Go, la verdad no soy gran fan de la película pero me fue inevitable no pensar en eso, pero a pesar de ese pequeño detalle o para algunos ese gran detalle, la canción contiene ese balance musical que hablábamos antes. Las cosas que me llamaron mucho la atención de esta canción aparte del ya mencionado coro es el breakdown y el riff inicial de guitarra, es increíble cómo se siente tanta adrenalina y no solo eso, Silverstein nunca fue de las bandas que les encantara hacer breakdown con doble pedal y esta canción no es una excepción pero a lo que me refiero es que su sonido es muy distinto a los que usualmente hacen, como si hubiesen agarrado la guitarras octavadas que usualmente usan para versos y los ritmos que la batería y bajo usualmente usan para algunos coros o puentes, asi haciendola otra de la canciones más originales del disco. Je me Souviens tiene el mismo efecto que Buried at Sea, puede hacerse pasar por una canción de sus anteriores discos, con una letra bastante fuerte, cual uno podría pensar por un momento que Shane le esta cantando a una ex o un mal amor pero nos topamos que la canción es para su mamá, un historia de cómo el ah decidido seguir su vida adelante y ya no puede estar a su lado como solía hacerlo, siento que esta canción ha sido la mayor sorpresa que me tope de este material, sencillamente por la letra. Llegamos al final de este disco con Toronto (unabridged), una balada dedicada a su ciudad de nacimiento expresando como ya no se siente igual regresar a ella, no es el estilo de historia que normalmente escuchamos de otras bandas de cómo extrañan lo bueno de sus ciudades ni el tipo de historia que A Day to Remember nos narra de cómo lo detestaron. Esta canción junto Je me Souviens y Desert Nights son de los que mejor contenido lírico, al escucharlas pueden crear una historia sólida en la imaginación de uno o sentirse identificado con alguna situación real de una manera más vivida. Los acordes de guitarra en esta última canción son los mismo escuchamos en Toronto (Abridged) así de ese modo dando conclusión este maravillo disco concepto.
En conclusión Silverstein siempre sabe cómo brindarnos un material increíble y de igual manera sabe escoger muy bien a sus productores e ingenieros de audio. Esta es otra prueba de que la banda es y seguira siendo unas de las bandas más fieles a su sonido a pesar de que siempre experimentan con cosas nuevas. Este disco de inicio a fin te atrapa y tiene excelente respiración entre tema y tema, yo recomiendo totalmente este material sobre todo a la gente que está empezando a explorar el post-hardcore sin tenerle que decir que vaya a revisar bandas a la vieja escuela como Black Flag. No estoy diciendo que este disco sustituya clásicos del género y estoy consciente que son sonidos distintos pero para conocer el género que sea uno tiene que escuchar de todos los estilos y distintas épocas, aparte este material tiene contenido el cual puede convertirlo un clásico para los seguidores de hoy y mañana.
Puntuacón:
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