Antes de terminar cada año es para mi común encontrarme con un último material que me vuela la cabeza y me hace despedir los 365 días (ó 366, depende) con un buen sabor de boca y una sonrisa en los oidos. Éste título parece que se lo llevará Outrun The Sunlight en esta ocasión, ya que su reciente material va más allá de lo que una reseña hecha por un tipo cualquiera (como yo) pudiera expresar.
Y es que vengo diciendo desde hace mucho tiempo que los materiales instrumentales (progresivos más que nada) no son mi fuerte, ya que en un principio me encantaron tanto que llegué a un punto en el que me sobrecargué de lanzamientos así y la mayor parte del tiempo todos me sonaban a lo mismo. Afortunadamente en estos días he podido escuchar algunos bastante buenos que me han puesto de buenas, justo como lo hizo "Terrapin".
El segundo material (o tercero pues, ya que del primero hubo dos versiones) del proyecto fundado por Austin Peters y Cody McCarty, tomó tres años para ser terminado, cosa que se nota al poder escuchar una obra maestra que ni de broma pudo haber sido creado en poco tiempo, dadas las circunstancias en las que OTS se encontraba en sus inicios, cuando no contaban con un sello discográfico que los respaldara (ahora son parte de Rogue Records America) y sus creaciones eran más bien destellos esporádicos.
En "Terrapin" podemos escuchar lo que es una banda instrumental de metal progresivo en su más puro estado, demostrándonos cada definición y característica de éste género musical. Sólo ellos pueden mantener un tema atractivo y reluciente durante 10 minutos completos, como pasa en su sencillo llamado "The Pace Of Glaciers". No se desesperan en ningún momento y no son como esas bandas que tratan de entrar al climax de un tema de forma caótica o inesperada, ellos manejan sus tiempos de forma monumental construyendo sus piezas segundo por segundo, con recursos ambientales deliciosos. También tienen su versión mas 'groovy' como por ejemplo en "Diminishment" y en "Permanence", donde las atmósferas creadas llegan a ser hasta un poco oscuras, macabras, generando una taquicardia de puro placer al escucharlas. Sin que falten obviamente temas con ráfagas de buenos riffs y cosas más rápidas justo como en "Laughing With Such Abandon" y en "Where Every Word Spoken, Speaks".
Lo que Outrun The Sunlight nos proyecta a través de su música (específicamente con "Terrapin") es un paisaje espectacular, una prueba de cómo las melodías fácilmente se transforman en pensamientos y son catalizadas por nuestra mente convirtiéndolas en lo que sea que nuestra imaginación nos pueda ofrecer, ese es el único límite.
Y es que vengo diciendo desde hace mucho tiempo que los materiales instrumentales (progresivos más que nada) no son mi fuerte, ya que en un principio me encantaron tanto que llegué a un punto en el que me sobrecargué de lanzamientos así y la mayor parte del tiempo todos me sonaban a lo mismo. Afortunadamente en estos días he podido escuchar algunos bastante buenos que me han puesto de buenas, justo como lo hizo "Terrapin".
El segundo material (o tercero pues, ya que del primero hubo dos versiones) del proyecto fundado por Austin Peters y Cody McCarty, tomó tres años para ser terminado, cosa que se nota al poder escuchar una obra maestra que ni de broma pudo haber sido creado en poco tiempo, dadas las circunstancias en las que OTS se encontraba en sus inicios, cuando no contaban con un sello discográfico que los respaldara (ahora son parte de Rogue Records America) y sus creaciones eran más bien destellos esporádicos.
En "Terrapin" podemos escuchar lo que es una banda instrumental de metal progresivo en su más puro estado, demostrándonos cada definición y característica de éste género musical. Sólo ellos pueden mantener un tema atractivo y reluciente durante 10 minutos completos, como pasa en su sencillo llamado "The Pace Of Glaciers". No se desesperan en ningún momento y no son como esas bandas que tratan de entrar al climax de un tema de forma caótica o inesperada, ellos manejan sus tiempos de forma monumental construyendo sus piezas segundo por segundo, con recursos ambientales deliciosos. También tienen su versión mas 'groovy' como por ejemplo en "Diminishment" y en "Permanence", donde las atmósferas creadas llegan a ser hasta un poco oscuras, macabras, generando una taquicardia de puro placer al escucharlas. Sin que falten obviamente temas con ráfagas de buenos riffs y cosas más rápidas justo como en "Laughing With Such Abandon" y en "Where Every Word Spoken, Speaks".
Lo que Outrun The Sunlight nos proyecta a través de su música (específicamente con "Terrapin") es un paisaje espectacular, una prueba de cómo las melodías fácilmente se transforman en pensamientos y son catalizadas por nuestra mente convirtiéndolas en lo que sea que nuestra imaginación nos pueda ofrecer, ese es el único límite.
Puntuación:
96 / 100
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