Fueron varios años y una casi/supuesta separación, lo que tuvimos que soportar para que As Blood Runs Black lanzara su nuevo material titulado Ground Zero, Uno de los álbumes más esperados del año y no por la buena reputación de su última entrega Instinct, sino por el ya legendario Allegiance, que con tanto fervor guardamos en nuestros corazones, para la buena y mala fortuna de As Blood Runs Black, pues de alguna forma este material fue el que los coronó, pero al mismo tiempo fue el que les ató la soga al cuello, y es que uno ya no puede esperar menos de la banda después de semejante obra.
El álbum abre con City Limits, una intro al clásico estilo de la banda, que no desperdicia la oportunidad para engancharnos con ese exquisito aroma a ABRB, que por tanto tiempo estuvimos esperando, La segunda pieza es la ya casi legendaria Insomniac, y es que para mí esta canción fue la pura salvación invadida de reivindicación, sin exagerar, este puede ser uno de los mejores temas que escuché en todo el año, no sólo por lo que representa, sino porque en realidad es un temazo en el que podemos encontrar muchas de las propiedades que hicieron de estos pibes unos jodidos colosos, escuchar este tema y seguir pensando que ABRB perdió el toque es una brutal ofensa. La homónima, Ground Zero, también tiene mucho que ofrecer, es aquí en donde uno piensa que a diferencia de muchas otras bandas, ABRB puede seguir arrastrando su estilo inicial sin sonar repetitivo ni sonar distante, quizás con algunas dificultades, pero con un sonido victorioso al final del día. La verdadera sorpresa viene con Vision, y no lo digo por las voces limpias, esta canción es también un éxito rotundo, sin embargo no encaja con la línea que tenía trazada sobre las expectativas de este álbum, es un tema un tanto difícil porque a pesar de ser muy bueno y tener un breakdown crudísimo, al principio cuesta trabajo asimilarlo, pero ya entrando en confianza, hasta el corito se hace pegadizo. Es indiscutible la mayor influencia de Metalcore que este lanzamiento se ha traído entre manos, si lo juzgas como un disco de Deathcore, te vas a topar con una piedra y de frente.
All or nothing, es otra pieza espléndida, que puede parecer un poco desesperante por la poca dinámica y agresividad que contiene, incluso tiene un toque baladezco que a mí me pareció una delicia y posteriormente desata uno de los mejores solos que han habido en la trayectoria de la banda, se siente como una canción de cierre, aunque ciertamente dará paso al único interludio de este Ground Zero, y mismo que dará lugar a un ligero tropiezo titulado An Oath, la canción más floja y aguada del álbum, quizás el peor tema de la banda. De aquí en más todo es color de rosa, hemos llegado a la etapa más fuerte y constante de este Ground Zero, empezando por Eulogy, una canción vigorosa que, JODER, es como un bonus track del Allegiance sólo que con la afinación de esta nueva placa, por ahí retoman elementos viejos como esos clásicos Gang shouts, que terminan siendo algo bastante importante en Surrender, otra canción sublime y potente que por alguna extraña razón me pone melancólico; el álbum cierra de forma excelente con Survival Rites, una canción fuerte, tal cual brazo de albañil, que seguramente causará otra prohibición del mosh pit en los Estados Unidos, sin más, un tema épico que suma una estrellita más al cuadro de honor de la banda,
En palabras generales, este álbum es un material bastante generoso, que a pesar de haber variado un poco su propuesta, considero que es el siguiente nivel en la carrera y sonido de la banda, pero por supuesto, conservando ese toque que siempre los separará se las bandas del montón. En cuanto a la parte vocal, me siento muy contento con Chris Bartolomew, el nuevo vocalista, a sabiendas de que por acá no ha pasado ningún pelmazo con focha de bailarín, recordemos a Sonik García (ex-Fallen Figure y vocalista en Instinct), quien hacía un excelente papel con estos muchachos y de Chris Blair (Vocalista en Allegiance) ni se diga; podemos decir que la banda ha tratado de mantenerse a raya en ese aspecto, pues ninguno de estos representó un cambio drástico, incluso pareciera que buscaron siempre a alguien con el mismo rango y versatilidad, Chris Bartolomew tiene el timbre perfecto para esta banda, los screams son grandiosos, los highs y guturales, aunque carentes, también son un atributo que resalta, lo único que podría pelear es su colaboración al sonido con las voces semi-limpias que siendo francos estuvieron un tanto fuera de lugar, pero de ahí en fuera, Ground Zero resultó ser un gran trabajo, del cual estoy seguro, trascenderán al menos un par de canciones.
Valoración: 4/5
El álbum abre con City Limits, una intro al clásico estilo de la banda, que no desperdicia la oportunidad para engancharnos con ese exquisito aroma a ABRB, que por tanto tiempo estuvimos esperando, La segunda pieza es la ya casi legendaria Insomniac, y es que para mí esta canción fue la pura salvación invadida de reivindicación, sin exagerar, este puede ser uno de los mejores temas que escuché en todo el año, no sólo por lo que representa, sino porque en realidad es un temazo en el que podemos encontrar muchas de las propiedades que hicieron de estos pibes unos jodidos colosos, escuchar este tema y seguir pensando que ABRB perdió el toque es una brutal ofensa. La homónima, Ground Zero, también tiene mucho que ofrecer, es aquí en donde uno piensa que a diferencia de muchas otras bandas, ABRB puede seguir arrastrando su estilo inicial sin sonar repetitivo ni sonar distante, quizás con algunas dificultades, pero con un sonido victorioso al final del día. La verdadera sorpresa viene con Vision, y no lo digo por las voces limpias, esta canción es también un éxito rotundo, sin embargo no encaja con la línea que tenía trazada sobre las expectativas de este álbum, es un tema un tanto difícil porque a pesar de ser muy bueno y tener un breakdown crudísimo, al principio cuesta trabajo asimilarlo, pero ya entrando en confianza, hasta el corito se hace pegadizo. Es indiscutible la mayor influencia de Metalcore que este lanzamiento se ha traído entre manos, si lo juzgas como un disco de Deathcore, te vas a topar con una piedra y de frente.
All or nothing, es otra pieza espléndida, que puede parecer un poco desesperante por la poca dinámica y agresividad que contiene, incluso tiene un toque baladezco que a mí me pareció una delicia y posteriormente desata uno de los mejores solos que han habido en la trayectoria de la banda, se siente como una canción de cierre, aunque ciertamente dará paso al único interludio de este Ground Zero, y mismo que dará lugar a un ligero tropiezo titulado An Oath, la canción más floja y aguada del álbum, quizás el peor tema de la banda. De aquí en más todo es color de rosa, hemos llegado a la etapa más fuerte y constante de este Ground Zero, empezando por Eulogy, una canción vigorosa que, JODER, es como un bonus track del Allegiance sólo que con la afinación de esta nueva placa, por ahí retoman elementos viejos como esos clásicos Gang shouts, que terminan siendo algo bastante importante en Surrender, otra canción sublime y potente que por alguna extraña razón me pone melancólico; el álbum cierra de forma excelente con Survival Rites, una canción fuerte, tal cual brazo de albañil, que seguramente causará otra prohibición del mosh pit en los Estados Unidos, sin más, un tema épico que suma una estrellita más al cuadro de honor de la banda,
En palabras generales, este álbum es un material bastante generoso, que a pesar de haber variado un poco su propuesta, considero que es el siguiente nivel en la carrera y sonido de la banda, pero por supuesto, conservando ese toque que siempre los separará se las bandas del montón. En cuanto a la parte vocal, me siento muy contento con Chris Bartolomew, el nuevo vocalista, a sabiendas de que por acá no ha pasado ningún pelmazo con focha de bailarín, recordemos a Sonik García (ex-Fallen Figure y vocalista en Instinct), quien hacía un excelente papel con estos muchachos y de Chris Blair (Vocalista en Allegiance) ni se diga; podemos decir que la banda ha tratado de mantenerse a raya en ese aspecto, pues ninguno de estos representó un cambio drástico, incluso pareciera que buscaron siempre a alguien con el mismo rango y versatilidad, Chris Bartolomew tiene el timbre perfecto para esta banda, los screams son grandiosos, los highs y guturales, aunque carentes, también son un atributo que resalta, lo único que podría pelear es su colaboración al sonido con las voces semi-limpias que siendo francos estuvieron un tanto fuera de lugar, pero de ahí en fuera, Ground Zero resultó ser un gran trabajo, del cual estoy seguro, trascenderán al menos un par de canciones.
Valoración: 4/5
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