Hace un tiempo hicimos un informe aquí mismo en Atasque presentando a este particular proyecto, para aquel que no lo leyó se los resumo:
Sockweb es un proyecto Grindcore/Experimental que tiene la particularidad de estar compuesto por padre e hija, siendo la menor la encargada de aplicar el 90% de las voces y las líricas. Este proyecto está creciendo en popularidad y no es sólo por lo “Adorable” del concepto de un niña “Joanie Young – A.K.A Bologna” prestando sus voces para un proyecto de Metal extremo, sino también por lo bien ejecutado del mismo. Quizás a muchos amantes del género no les simpatice mucho la idea de que haya una banda que gane adeptos por razones externas a lo estrictamente musical, pero aquí nos topamos con algo muy distinto. El proyecto realmente es muy bueno y el hecho de que una niña se encargue de los guturales es sólo un detalle más.
Debo decir que a pesar de que la parte instrumental esté completamente ligada a la mente de “Adam Young A.K.A. Blackula”, su hija desempeña un papel importantísimo aportando los elementos conceptuales necesarios, brindando una actitud de la que carecen muchísimos vocalistas del ambiente y como si esto fuera poco, muchas veces teniendo discusiones y cambiándole los puntos de vista a su padre incluso en lo instrumental.
sin dudas estamos ante una iluminada del género y esto no lo digo por asombrarme del hecho de que es una niña de 8 años, porque este proyecto me hubiera llamado la misma atención si no hubiera sabido este detalle y aquí les diré porqué me adentré en la aventura de reseñar este álbum. No me considero un fan del Grindcore, de hecho si disfruto algo de Nasum y Napalm Death es por reminiscencias de mi juventud, pero debo decir que en un ambiente, el del Metal y el Core en general, en el que cada vez más nos topamos con imitadores de voces, con cantantes que en vez de apuntar a algo distintivo intentan copiar a su cantante favorito, estamos cerrando los horizontes vocales de manera increíble, cayendo poco a poco en lo tedioso de oír siempre la misma técnica, el mismo registro, la misma actitud, es por eso que me atrae al instante el oír algo diferente y sospecho que no solo tiene que ver con la tempranera capacidad de gritar con cuerdas vocales de 8 años de edad, sino por la falta de miedo, la actitud, la total libertad para producir hasta chillidos que se complementan a la perfección con la brillante composición musical. Aquí no me captó el amarillismo ni la novedad, sino lo distintivo del sonido.
“Werewolf” contiene 11 tracks de puro Grindcore, quizás considerado un EP para los amantes del género que están acostumbrados a más de dos decenas de canciones, algunas colaboraciones en solos de guitarra y la cantante de Agoraphobic Nosebleed, letras humorísticas todas con un aire infantil muy claro, no hay canciones destacadas, simplemente latigazos constantes, de hecho el álbum completo llega de milagro a los 15 minutos, pero vaya que si son vertiginosos. Quienes escuchan Grindcore regularmente encontrarán más de lo mismo en cuanto a lo musical, blast beats, altas revoluciones en cuanto a BPM, Canciones de poco más de un minuto, pero si hay algo que deben escuchar con atención, es la actitud de esta niña, que con sus tempranos 8 años consigue aventarse “momentos” llenos de rabia, de esos que dan miedo. Les deseo a los dos tanto padre como hija el mejor de los éxitos, porque más allá de lo lindo que debe ser estar en un proyecto con tu hija y que este dúo aprovecha los beneficios de la industria musical posterior al 2000, veo mucha pasión por la música y por elaborar un proyecto muy bien hecho. Estén atentos con ellos porque recolectarán mucho más que mis halagos si siguen así.
Valoración: 8.9/10
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