Vaya tarea me han encomendado al dejarme con esta reseña de un álbum muy difícil de calificar. ¿Por qué difícil de calificar? Pues porque la carrera completa de Bring Me The Horizon es difícil de calificar, no solo por los constantes cambios de género y orientaciones musicales, sino porque desde el vamos, es una banda que despierta amor en muchos, odio en muchos otros y una muy poco considerable cuota de oyentes que prefieren mantenerse al margen de un juicio extremista, es en este grupo en el que yo me encuentro. Y quiero decirles desde el principio que pueden estar de acuerdo conmigo o no, esta es solo una opinión más de alguien que nunca estuvo ni muy cerca ni muy lejos de la banda, pero eso sí, estuve desde el comienzo,
los conocí con su faceta Deathcore en “Count Your Blessings” (recuerdo que aún no salía “Suicide Season” a las calles) así que pueden estar tranquilos de que no les hablaré sin conocimiento o con una investigación de último momento.
Debo reconocer que sus primeros dos larga duración me gustaron, y mucho, desde Count Your Blessings y su Deathcore a puro high scream que ahora es súper genérico, pero en su momento sonaba particular y fresco, y su mejor álbum a mi criterio “Suicide Season” una entrega completa hacia el Metalcore que lejos de ser convencional inspiró a muchísimas bandas a usar sonidos de guitarra similares. De todos sus trabajos creo que es el álbum que más aportó a la escena, un sonido fresquísimo sin perder tecnicismo y brutalidad. Bueno no todo es color de rosa y llegó “There Is A Hell Believe Me I've Seen It. There Is A Heaven, Let's Keep It A Secret” su tercer larga duración que incluyó por sobre todas las cosas un cambio drástico en la banda, no por alejarse de su sonido, sino por empezar a adentrarse en una propuesta más Post Hardcorosa, basada mucho más en las atmósferas que en el tecnicismo metalcorero/Deathcore. Este álbum se me hizo un álbum de transición, un álbum de quiebre, que no ofreció mucho, pero que les debe haber servido mucho a la hora de encontrar éste, su nuevo sonido.
Emparentado mucho más con el último álbum mencionado llega hoy a nuestros oídos “Sempiternal” un álbum que necesita, merece un análisis a dos puntas, los puntos altos y los bajos o como quieran decirle. Desde su primer canción “Can You Feel My Heart” notamos una propuesta definida a base de atmósferas, la agresividad ya no se traduce en cambios de instrumentaciones veloces, sino en el poder de su mensaje y en el ambiente creado y eso es para mí señal de maduración extrema, desde la inclusión de voces limpias
que ya no son un adorno, sino un protagonista en cada minuto. La polémica separación de su guitarrista Jona Weinhofen y una inclusión protagónica del tecladista Jordan Fish tuvieron su consecuencia y no puedo decir que sea mala, en guitarras dejenmé decirles que no se extraña nada y el agregado de las teclas hace que la nueva propuesta se aleje mucho de lo tosco y adquiera ese no sé qué que solo las bandas de culto tienen. Cuando comenzó “The House Of Wolves” me encontré con un riff super Hardcore que me asustó un poco y me hizo pensar “¿Qué ensalada es esta?” pero al final me volvió a vender la misma propuesta, coros de desaliento acompañados de una variación de efectos instrumentales que no desentonan en absoluto. “Empire” hace su aparición entregando una pieza oscura que cerca de la mitad aburre un poco y parece un tanto pretenciosa, pero que cierra con un final digno de un Chester Bennington (quedó muy parecida la vocalización a la del reconocido frontman de Linkin Park) y vuelve a aprobar, es hora de pasar a “Sleepwalking” y a esto es a lo que me refiero, esto es lo que BMTH hace ahora, se dedica de lleno a ejecutar atmósferas poderosísimas y mucho más definidas (Gracias a los teclados particularmente) que en su anterior trabajo. Llega el turno de “Go To Hell, For Heavens Sake” una rola con un coro demasiado repetitivo para mi gusto, pero que acentúa una onda mucho más a lo Underoath que al Deathcore que los vio nacer, le llega el turno a “Shadow Moses” su corte de difusión y la mejor canción del álbum a mi gusto, prueba de que este trabajo se basa mucho más en lo conceptual que en lo técnico, que brinda dosis de adrenalina y a su vez rescata sentimientos perdidos en el fondo del aljibe. Por lo que parece vamos para una valoración de un 10, pero de aquí en más es donde comienzan los problemas, quizás mi paladar no estaba listo para tanta quietud, tanto himno. Con una propuesta casi baladezca llega “And The Snakes Start To Sing”, bajó los decibeles de manera abrupta, aunque casi como un interlude o como para cortar el álbum a la mitad lo entendí, pero luego llegó “Seen It All Before” mostrando nuevamente un parecido mayor a 30 Seconds To Mars que a BMTH y aquí es donde me empecé a preocupar, ya no estaba motivado por la frescura, sino aburrido, al fin llegó “Anti-Vist” y los decibeles parecía aumentar nuevamente, ¿pero con qué me encuentro? Con una composición super bruta, sin sentido, casi como que no perteneciera a este disco, una canción totalmente olvidable, de lo peor que ha creado BMTH, ni sus líricas se salvan. En este momento ya no sé qué pensar del álbum y mientras pienso eso llega su décimo track “Crooked Young” bajando los decibeles de nuevo y mostrando una tónica Linkin Parkezca nuevamente, pero menos ganchera. Alguna atmósfera interesante de parte del tecladista, pero seguimos con el aburrimiento ¿Qué diablos pasó? Todo iba muy bien hasta Shadow Moses, bueno, terminemos de una vez, algo que ya estaba deseando a esta altura del disco y que mejor forma de terminar que con “Hospital For Souls”, nuevamente, atmósfera interesante para un outro más que decente, pero demasiado tarde para cerrar un álbum allá arriba.
En definitiva “Sempiternal” es eso, una propuesta mucho más acentuada y legible que su “There Is A Hell Believe Me I've Seen It. There Is A Heaven, Let's Keep It A Secret” que empieza brillando como una gema, seduciéndome a más no poder, pero desde la mitad en adelante el álbum cae en un pozo del que es muy difícil salir, un poco más de contundencia en su segunda mitad no hubiera caído para nada mal. Un álbum que muestra cuales son los nuevos horizontes que se dibuja BMTH y les debo decir que en parte no estoy decepcionado, así que amantes de BMTH, no veo porqué este álbum no debería formar parte de su colección.
VALORACIÓN: 7.9/10