Recuerdan cuando JFAC era Deathcore del bueno y debuto como nadie dentro de la escena, bueno pues ahora ya no esta enfocado en tocar ese genero, ahora tocan algo más apegado al Deathmetal con pequeños toques de Progessive, y el cambio después de casi una década fue ¿bueno?, Sí bastante diría yo, a pesar de que yo escucho más Deathcore, últimamente eh encontrado más amor al Deathmetal gracias a que hay bandas con mas versatilidad y no están haciendo lo mismo, como pasa con el Deathcore hoy en día, aclaro solo en su mayoría;
Este disco tenía cierta incógnita al principio con varios cambios de alineación en el transcurso de los años pero aún así manteniendo al colosal vocalista que dejo boca abierta a muchos en Genesis, no se sabía en que resultaría Sun Eater, al final al terminar de escuchar el disco por 3 veces me quede sorprendido por la enorme cátedra de tecnicismo, composición, ejecución que contiene este brutal disco, y es que a pesar de no contar con Breakdowns como al principio de su carrera, nos deleitan con riffs bestiales, una batería que desencadena batallas épicas en cada canción y el elemento más sobresaliente el bajo, pongan atención al pedazo de músico que esta detrás de esta genialidad de ejecución y empápense de una obra musical que dejara de que hablar por un buen tiempo, y es que JFAC, regreso con este álbum para posicionarse como una banda de metal de élite, hay canciones que desembocan tornados, con cada segundo que pasa te arrastran...pero no todo es así, tiene muy buenos cambios de ritmos que solo demuestran la perfección y la gran combinación que lograron en este disco, a pesar de no tocar juntos desde que la banda se formo.
Si bien es cierto el disco podría parecer un poco corto al finalizar, no deja de ser una gran obra, la cual no podíamos dejar de reseñar, ya que sin duda entrara dentro de los mejores disco del año, y en especifico peleándose con otras grandes obras del Deathmetal que salieron este año.
Valoración: 92 - 100
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