Crítica: Suicide Silence - "You Can't Stop Me"

Empezaré poniéndome en una situación imparcial, pues como muchos por acá saben, Mitch Lucker siempre fue para mí uno de los mejores vocalistas de la escena mundial, y de igual forma, siempre pensé que Mitch era lo único que valía la pena en Suicide Silence, sin embargo, en un primer plano, quiero desmenuzar este nuevo material por lo que es, no un lanzamiento de Suicide Silence, no un lanzamiento con un nuevo vocalista con una basta carrera y experiencia, simplemente un álbum de Deathcore que se dejó venir este 2014 con muy buena facha; en un segundo plano, debo relacionar todos los hechos que se juntaron con este "You Can't Stop Me".

Parte I.

El primer track a modo instrumental trae consigo una buena vibra que da un buen sentón al comenzar con el machetazo de "Inherit The Crown", en donde la cosa va muy pareja y me atrevo a decir que por momentos uno pierde la noción de qué es lo que se está escuchando, uno se pierde en el ruido, y no lo digo en el buen sentido de la frase, de verdad que hay tramos en los que uno deja de saber que está o estaba escuchando un nuevo álbum, el sonido que debió ser estelar pasó simplemente a ser parte del sonido ambiental del entorno en el que estamos. Obviamente, no todo es basura, hay momentos y hasta canciones completas muy interesantes, elementos que pueden ser destacados a lo largo del álbum aunque no están presentes en su totalidad, dan esa cachetada que te trae de vuelta al ruedo, casi diciéndote "¡Despierta, estás escuchando el You Can't Stop Me!". De entre aquellos elementos que se destacan por sí mismos son algunos solos de guitarra que caen sabrosos luego de un rato de haber perdido la dirección de la canción, se extrañaron los guturales que poca participación tuvieron en este trabajo pero se dejan apreciar los screams tienden de pasar de ser una voz aguardientosa a un alarido extra agudísimo que fácilmente simula el sonido de unas garras en un vidrio.

Si tuviera que citar algunas de las canciones más prendidas del álbum sin duda pondría el reflector sobre "Don't Die", "You Can't Stop Me", "Sacred Words" y "We Have All Had Enough", y puedo concluir diciendo que este álbum es un trabajo bastante bueno, pero hasta ahí, nada espectacular, quizás se queden un par de canciones para el historial de hitazos, pero nada más.

Parte II.

Desde el título del disco ya vamos mal, pues con "You Can't Stop Me" lo único que se me viene a la mente es que la muerte de su vocalista no los detendrá como banda, y está bien que le echen ganas, pero no hay necesidad de que se tomen las cosas con ese carácter, por si aún quedaba la ligera sospecha, pasando al tracklist, nos confirman de qué están hablando con el título de su primer canción "M.A.L." o sea Mitchell Adam Lucker, hasta éste punto, ya tengo una primera incógnita... ¿qué chigados estaban pensando estos greñudos? 

En el ámbito puramente musical, me gusta que hayan seguido la línea de "The Black Crown" con un estilo más versátil sin querer pegarle a los "Hitazos Metaleros", obviamente siguen sacando esos riffs metalosos muy pegajosos y predecibles, estilo Asesino, con los que uno no puede pensar en otra cosa que no sea la palabra "Metal", pero a lo que me refiero es que este "You Can't Stop Me" tiene mucho más que ver con el Suicide Silence de "The Black Crown" que con el de "No Time To Bleed", incluso siguieron incluyendo alguna que otra atmósfera para darle más caché al asunto. En el ámbito vocal, lo que se esperaba, un gran trabajo por parte de Eddie Hermida, quien ya tiene la experiencia de su parte, aunque tengo un ligero descontento, pues si bien Eddie siempre ha manejado unos highs bastante perturbadores, siento como si la banda hubiese querido llenar aquél vacío que dejó Lucker, mientras forzaban la garganta de Hermida y abusaban de esta técnica que tan bien ejecuta el ex- All Shall Perish, por otro lado, dándome una patadota en el hocico sale una canción de los orígenes de la banda titulada "Ending Is The Beginning", obviamente interpretada en aquellos tiempos por Lucker y ahora remasterizada pero con la participación de Eddie Hermida en la que se demuestra que Eddie también puede ser brutalote y pasar de extremo a extremo entre highs y guturales, siendo honesto, esta nueva interpretación no me dejó nada que desear, pero tampoco se me olvida aquél tono rasgado en los highs de Mitch y ese lodoso estilo con que arrastraba los guturales a través del paladar.

Finalmente, debo agregar que Eddie ha hecho un papelazo en Suicide Silence, aunque no me haya parecido el desenlace de la banda después de la muerte de quien los llevase a la fama, y así mismo, la buena participación del nuevo frontman, en mi opinión, no eleva el status o calidad de la banda, incluso me parece irónico que ahora que tengo enfrente una nueva propuesta por parte de la misma banda, me ponga a valorar el trabajo viejo de estos mismos muchachines, a los que siempre vi con malos ojos, puedo aceptar de buena forma el trabajo de la carrera deSuicide Silence desde sus inicios y no por aquello de que "nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido" si no porque aunque no hubo un cambio muy drástico en la banda (salvo por lo vocal), me voy enterando de que sí he disfrutado bastante al escucharlos en sus antes y después.


Concluyo, me gustó lo que hizo Eddie en Suicide Silence, sí, pero francamente no me gustó más que lo que la banda traía con Mitch, así de simple, llámenlo cuestión de enfoques, o como gusten, para mí el corazón de SS fue Mitchell Adam Lucker, y reitero, Eddie se rifó con todo, pero como dije en otras páginas, Mitch Lucker es irreemplazable. 

Valoración: 3/5

Alienación en "You Can't Stop Me":

Eddie Hermida: Vocal
Chris Garza: Guitarra
Mark Heylmun: Guitarra
Alex Lopez: Batería
Dan Kenny: Bajo

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