Reseña: Art By Numbers - "Reticence: The Musical"

Me siento mal al haber dejado pasar tantos días después de este lanzamiento y hasta ahora que ya entró agosto publicarla por acá, pero es que no había entrado al fondo de esto...
Art By Numbers es un grupo de chicos muy jóvenes originarios de California USA, progresivo, técnico, loco, clásico e increible su debut lanzado a finales de mayo, Reticence: The Musical.

Desde los primeros segundos de reproducción nos podremos dar cuenta del gran trabajo que se hace en las guitarras, cosa curiosa y un tanto obvia ya que al leer un poco acerca de la historia de estos chicos ellos estudiaron y practicaron al lado de A.J. Minette, mente maestra de The Human Abstract. El nombre del álbum nos dice mucho, "Musical", honrando esa palabra canción tras canción parecen formar lo que es una obra teatral con sonidos neo-clásicos, y a diferencia de el estigma de que el bajo sea el instrumento menos importante dentro de una banda conformada de una manera "base" (batería, guitarras, bajo) fue el instrumento que más disfruté, nivelandose fácilmente a como mencioné antes, tan complejo trabajo en las 7 cuerdas, así como también excepcional ejecución en las vocalización, con sólamente aportando un par de screams que es como la cereza en el pastel... También escazos breakdowns que son un toque inecesario pero siempre bien apreciados en proyectos como estos donde no es exactamente la brutalidad lo que sobresale más. Daría mucho por estar presente en el proceso creativo, cuando llueven ideas, se aceptan unas pocas y se rechazan muchas, sería extraordinario poder ver como interactuan estos maestros. Especial mención a estos temas que serían como el enganche; "Reyes" con violinazos y un gran break al final, "Panacea" que muestra todo su potencial en poco mas de 3 minutos, presumiendo toda la belleza progresiva, y "The Man In The Box" contrasteando la parte heavy y los elementos jazz, hasta un solo suculento.

Desde cada 'poro' del micrófono que recibe vocalización, hasta la cuerda más gruesa del bajo, pasando por la primera nota tocada por el teclado y la parte más fina de las púas rasgando las delicadas y delgadas cuerdas de las guitarras, la diferencia en la afinación sin ni siquiera algún error de un milímetro, así como hasta el más mínimo detalles en la percusión, hacen esta obra algo monumental, algo redondo, donde no hay margen de desagrado alguno, a todo esto mi cerebro lo hace llamar simplemente arte músical.

100 / 100
Facebook

-Iván